BDO ha organizado un desayuno para tratar desde un punto de vista práctico la denominada Cross Examination en el arbitraje Internacional.
He tenido la suerte de compartir mesa con Carlos de los Santos, socio responsable de arbitraje y litigación de Garrigues, Dorleta Vicente, gerente de asuntos contenciosos de REPSOL y David Mitchell, socio de la firma BDO en UK, moderados extraordinariamente bien por Javier Espel, socio en España de BDO. El rol del Councel perfectamente ejecutado por Carlos de los Santos, al igual que Dorleta Vicente como parte y David como perito, siendo un servidor el encargado del rol del árbitro o del tribunal arbitral.
Bajo un formato dinámico de preguntas y respuestas y con una excelente audiencia, se han podido sacar conclusiones extraordinarias.
CROSS EXAMINATION: Credibilidad, objetividad y método
Estos son los 3 aspectos/cualidades de los peritos más valorados por los Tribunales arbitrales y por las partes. No es tanto la imparcialidad e independencia, dado que los estándares aplicados a los árbitros deben ser distintos que a los peritos, sino la credibilidad, en cuanto a que permite apuntalar su teoría, la objetividad dado que evita crear suspicacias en el tribunal y el método que acredita haber participado en el estudio, elaboración y desarrollo del informe.
Por el contrario, el excesivo celo, pasión o el enfrentamiento con la parte que le interroga hace flaco favor a la parte que lo designa y posiblemente que su credibilidad reducida.
Una dosis de concreción
La concreción esotro de los elementos más valorados. No se trata tanto de ir al punto, que también, sino en acreditar ese es el punto o elemento clave para que el Tribunal preste atención suficiente. Recordemos a las partes y a los expertos que la cross examination no consiste en atacar al adversario, sino en fortalecer el caso y los argumentos relevante que puedan convencer al tribunal arbitral.
La preparación del interrogatorio es otro de los requisitos para obtener un buen resultado. Improvisar es la peor de las estrategias. Es fundamental saber responder a la pregunta:
¿Qué queremos del experto?
¿Atacar su credibilidad?
¿Confirmar los puntos clave del informe?
La máxima de no preguntar si no sabes la respuesta hay que cumplirla, al igual que a veces no es mejor no preguntar al experto.
Recordemos que los tiempos son limitados y son tiempos que las partes han pactado por lo que la claridad, la concreción deben ser siempre bandera junto con la serenidad en las respuestas del experto.
El tribunal estará debidamente instruido y estará atento a cada detalle que haga valer un informe en perjuicio de otro.
El hot-tubbing
El hot-tubbing o careo de expertos no es un complemento al cross examination. Es una técnica distinta que requiere de estudio, preparación y acuerdo de las partes. Es el tribunal el que preguntará los expertos sobre los elementos clave en los que hay desacuerdo. Es más útil si se hace antes del cross examination puesto que quedan, generalmente, aclarados muchos de los aspectos objeto de disputa. En todo caso, es una técnica de la que se está abusando en los últimos tiempos. Debiera ser más una excepción dado que muchas veces no es necesaria y lleva aparejado un sobre coste elevado.
En cambio, la elección de un tercer perito por el tribunal no es habitual. Mucho menos al final de las audiencias dado que se considera no solo una dejación de funciones del tribunal sino también una tomadura de pelo a las partes. Excepcionalmente se puede solicitar pero debe hacerse con antelación suficiente y por motivos bien razonados y justificados.
En resumidas cuentas. Elección del perito, preparación del mismo y método para obtener el mejor resultado posible en el caso.