El pasado 19 de septiembre, celebramos en Marruecos la jornada sobre seguridad jurídica y arbitraje junto a la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Casablanca, en colaboración con CaixaBank.
El debate que trató: “El arbitraje como puente en las relaciones comerciales España-Marruecos“, tenía en la Corte de Arbitraje Hispano Marroquí* el mayor exponente como “puente”, y como institución convertida ya en referente de confianza para las compañías españolas y marroquíes.
Por otro lado, contar con las intervenciones del Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en Marruecos Álvaro López Barceló, que abrió el evento, así como con las de los socios directores de despachos, con gran relevancia en el país vecino, como son José Ignacio García (Garrigues Marruecos) y Rafael Gómez de la Serna (Pascual & Marzo Abogados) respalda el trabajo de la Corte Hispano Marroquí y subraya aún más la importancia estratégica que tiene para España un socio como Marruecos -nuestro noveno cliente mundial en 2016 y segundo fuera de la Unión Europea, solo detrás de Estados Unidos-.
La Corte de Arbitraje Hispano Marroquí es una apuesta por el arbitraje como elemento esencial de fomento de las relaciones comerciales entre países cercanos, pero a la vez dispares como son España y Marruecos.
Para fomentar las relaciones comerciales entre diferentes países es determinante que exista seguridad jurídica para los inversores, y el arbitraje institucional ofrece esa protección para los vínculos comerciales y, por qué no, un fortalecimiento de las propias relaciones bilaterales que cuida a su vez el entorno comercial. Sin embargo, es necesario seguir impulsando este método de solución de conflictos, familiarizar a las empresas con su uso práctico y ofrecer respuestas a la situación real de los inversores, en nuestro caso, especialmente de aquellos que operan entre España y Marruecos.
- calidad de los laudos
- profesionalidad de los árbitros
- predictibilidad
- transparencia
- certidumbre
Debemos partir de la presunción de veracidad y de calidad del arbitraje. Los laudos deben reunir todos los estándares de calidad y neutralidad que exigen tanto partes, como abogados cuando se someten a arbitraje.
Los laudos deben reunir todos los estándares de calidad y neutralidad que exigen tanto partes, como abogados cuando se someten a arbitraje
Por otro lado, la relación de árbitros, españoles, marroquíes y de otros países es especialmente cuidadosa en el caso de la Corte Hispano Marroquí de Arbitraje. La sensibilidad de la Secretaría General de una Corte hacia esta circunstancia es muy importante y más en momentos en los que las transacciones internacionales exigen al arbitraje adaptarse a sus necesidades a través, por ejemplo, de procedimientos abreviados o de la elección, si fuera el caso, de tribunales de un único árbitro con el objetivo de simplificar todo el proceso, cuando así sea considerado por ambas partes.
Diversidad de foros de arbitraje existentes
Se ofrece especialización, profesionalización de la administración, oficinas modernas y reglamentos flexibles y adaptados a las necesidades de las partes… pero ¿cómo decidir la corte idónea?
No es fácil y en ello convergen diversos factores, algunos de ellos citados en este texto, que deben sopesarse cuidadosamente por parte de los profesionales implicados en el arbitraje internacional, porque al fin y al cabo de ello dependerá el éxito o no de nuestro arbitraje.
*La Corte Hispano Marroquí de Arbitraje se constituyó en 2006 vinculada a la Asociación Europea de Arbitraje, y está compuesta por juristas de ambos países y árbitros internacionales. La Corte fomenta el arbitraje en las relaciones comerciales entre empresas españolas y marroquíes, sin perjuicio de poder administrar arbitrajes con empresas de terceros países.